martes, 20 de noviembre de 2007

Televisión vía satélite.

Es la media noche en Pleumeur-Boudou, villorrio de la Bretaña Francesa. Mi mente retrocede en el tiempo al martes 1º de julio de 1962. Existe ansiedad entre expertos de Televisión y Radio reunidos allí. Una pantalla chica es objeto de incesantes miradas. Un clamor general, unido al gozo de los presentes, se origina cuando la primera imagen de televisión norteamericana llega a Europa a través del espacio. Ha nacido Mundovisión y ha comenzado el imperio de la televisión vía satélite.

Mi mente analítica investiga las causas del alborozo. Para quienes vivimos en esta era, tal vez solo nos importe las imágenes claras y el sonido perfecto de una transmisión desde Italia o desde cualquier país del mundo. Pasamos por alto, posiblemente, las investigaciones realizadas, los medios utilizados, los instrumentos y equipos requeridos para que la imagen hiera nuestras pupilas. Pero parece indispensable señalar a ustedes, queridos lectores del Ultramar mental, esos aspectos técnicos que en esa célebre transmisión se tuvieron en cuenta.

En ese martes memorable, desde un estudio de televisión de New York se lanzaron imágenes diversas con objetivo una emisora de Andover, sitio cercano a las fronteras con el Canadá. De aquí las ondas pasaron al satélite artificial denominado “Telstar” donde se reflejaron devolviéndose a la misma tierra para ser recogidas en Pleumeur-Boudou por las potentes antenas receptoras que rastreaban el satélite. Habiéndose estimulado las ondas, que en ese paseo espacial se debilitan, se dirigieron conscientemente hacia París para su distribución a la tele audiencia francesa.

El satélite Telstar, intermediario en esta transmisión oceánica, fue lanzado desde Cabo Cañaveral el mismo día de la historia que les estoy narrando impulsado por un poderoso cohete. Su posición de giro alrededor de la tierra se encuentra a los 5.000 Km de distancia de ella. El Telstar consta de 2.530 conductores, de 1.064 transistores, de 1465 diodos y de aproximadamente 9.941 elementos diferentes que tienen por fin recoger la imagen que llega de la tierra y devolverla hacia ella en reflejo.

Un inconveniente fue analizado especialmente. El giro del satélite alrededor de la tierra, a una distancia de 5.000 Km duraba 2 horas y 40 minutos; por tanto, la imagen de reflejo aparecía en el televisor cada 2 horas y 40 minutos con permanencia de 15 minutos, tiempo de desplazamiento captado por la rastreadora y visto por la transmisora. Fue necesario, entonces, buscar mayores alturas de ubicación en órbita del satélite y aumentar el número de satélites comunicadores. Fue así como surgieron los proyectos General Electric de 10 satélites ubicados a 10.000 Km de distancia de la tierra y Communication Satellite Corporation (COMSAT) de 3 satélites a 35.000 Km

Posteriormente, en el año de 1964, surgió el “Pájaro Madrugador” en órbita de 35.000 Km de distancia de la tierra y ahí comenzó la carrera de progreso de la intercomunicación intercontinental a través de Mundovisión.

En este artículo no podemos dejar de mencionar los trabajos de John Logie Baird, escocés pionero en televisión y los sistemas electrónicos de TV creados por Isaac Shoenberg que permitían imágenes nítidas y confiables. Ambos pusieron a consideración del mundo sistemas opuestos de emisión. El primero con su televisión mecánica y el segundo con su televisión electrónica llamada EMI.

Directorio de blogs:
Directorio blogs

No hay comentarios: